Photo: “Protestas en Chile de 2019, Santiago, Chile” by Carlos Figueroa, used under Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International license.
(En Español abajo)
The National Lawyers Guild (NLG) of the United States expresses its solidarity with the Chilean people and strongly condemns the brutal repression with which the government of Chilean President Piñera is responding to the people’s demands for democracy and economic justice.
We express our support for our sister organization, the Association of Labor Lawyers of Chile (AGAL), whose members are bravely standing with Chile’s unions and working class in defending the human right to strike and the rule of law.
According to the Inter-American Commission on Human Rights, which condemned the “excessive” use of force to respond to the protests, 2,128 people have been arrested and 376 people have been injured so far, at least 173 of them by gunshot.
The Chilean government’s brutal response to legitimate social protest recalls the nightmare of the Pinochet dictatorship in the 1970s and 80s, which, with the support of the U.S. government, murdered, tortured, and disappeared thousands it perceived as insufficiently obedient. The current government has killed at least 18 people and detained thousands more in a matter of days. The repression must stop. The Chilean state must immediately restore democratic freedoms and submit to the people’s just demands.
Declaración del Gremio Nacional de Abogados de EE.UU. en solidaridad con el pueblo de Chile
El Gremio Nacional de Abogados (NLG) de los Estados Unidos expresa su solidaridad con el pueblo chileno y condena enfáticamente la brutal represión con la cual el gobierno del presidente chileno Piñera está respondiendo a los reclamos del pueblo de democracia y justicia económica.
Expresamos nuestro apoyo a nuestra organización hermana, la Asociación Gremial de Abogados Laboralistas de Chile (AGAL), cuyos miembros apoyan valientemente a los sindicatos y la clase trabajadora de Chile en la defensa del derecho humano a la huelga y el estado de derecho.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que condenó el uso “excesivo” de la fuerza para responder a las protestas, 2.128 personas han sido arrestadas y 376 han resultado heridas hasta el momento, al menos 173 de ellas por disparos.
La brutal respuesta del gobierno chileno a la protesta social legítima nos recuerda a la pesadilla de la dictadura de Pinochet en los años setenta y ochenta, que, con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, asesinó, torturó y desapareció a miles de personas que percibió como insuficientemente obedientes. El gobierno actual ha matado al menos a 18 personas y detenido a miles más en cuestión de días. La represión debe parar. El estado chileno debe restaurar de inmediato las libertades democráticas y someterse a las justas demandas del pueblo.
